Los neumáticos son unos de los grandes olvidados en el mantenimiento de nuestros coches.Realizar los correctos cuidados de las llantas de tu coche conlleva numerosos beneficios. Las ruedas son el único elemento del vehículo que está en contacto con el suelo. Por tanto, mantener sus diferentes componentes es crucial para garantizar tu seguridad. ¿Quieres saber por dónde empezar? JMF Seguros te trae estos consejos. ¡Toma nota!
Cómo alargar la vida de tus neumáticos.
Nunca debes olvidar que los neumáticos son un punto vital en la seguridad del automóvil, ya que suponen el único punto de contacto entre el suelo y el vehículo.
Antes de nada, debes de tener en cuenta algunos signos que indiquen el estado de tus neumáticos. Tanto el dibujo como los indicadores de desgaste u otros medidores cuando empiecen a tener contacto con el asfalto, quiere decir que tus neumáticos ya están muy desgastados y debemos cambiarlos. ¡Además es ilegal dejar tus neumáticos en malas condiciones!
La duración de los neumáticos depende de muchos factores, comenzando por la propia composición de los mismos.Además, los conductores podemos influir notablemente en la duración de los mismos. Alargar la vida de nuestros neumáticos es posible si tenemos en cuenta los siguientes consejos.
Revisar la presión.
Un apartado fundamental para alargar la vida de nuestros neumáticos es, sin duda, revisar sus presiones. La presión es uno de los factores clave que afecta en el desgaste del neumático, incluso llegando a provocar un desgaste irregular, una reducción de la superficie de contacto y del agarre. Tanto si tenemos la presión alta como baja.
¿Cómo podemos evitar este desajuste? Comprueba la presión de vez en cuando y vigila que los tapones de las válvulas estén en buen estado también ayuda a mantener la estanqueidad del neumático y evitar fugas mayores.
Vigila la conducción y cuidado con los bordillos.
Sin quererlo, la poca cautela en la conducción nos juegan malas pasadas a largo plazo. Acelerones, badenes, bordillos… Los obstáculos que hay en el asfalto hay que tolerarlos y prevenirlos. Una mala conducción supone un mayor desgaste en la banda de rodadura al aumentar las fuerzas y torsiones en el neumático, algo que a su vez también provoca un aumento de su temperatura y posterior degradación de la goma.
¡Atención! Si eres de los que les gusta salir quemando rueda y frenar a última hora, tus neumáticos lo notarán. Conducir con calma, de forma suave y anticipada, tanto al frenar, como al acelerar, como al tomar curvas, además de aumentar exponencialmente nuestra seguridad, hará que los neumáticos tengan un desgaste más lento y equilibrado.
Equilibra y alinea tus neumáticos
Un bordillo puede hacer que la dirección pierda su correcta alineación, de forma que las ruedas comenzarán a apoyar mal, algo que hará que los neumáticos comiencen a desgastarse de forma irregular y prematura.
Una alineación correcta de las ruedas hace que los neumáticos duren más. Además, el desgaste desigual de los neumáticos, si no se corrige, pondrá en peligro también la efectividad de los mismos. Ve a tu taller más cercano y asegúrate de que tu dirección esté totalmente equilibrada y segura.
Tomar curvas sin forzar los neumáticos.
¿Eres consciente de cómo coger las curvas? Si dibujamos una trayectoria menos forzada al trazar las curvas reduciremos el desgaste de los neumáticos, sobre todo en el exterior de la banda de rodadura y hombros exteriores. ¡Así que asegúrate de tomar las rotondas con cautela!
Otro factor importante es el cambio de posición de los neumáticos para evitar su desgaste, Normalmente, los neumáticos instalados en el eje delantero de un vehículo se desgastan de manera diferente a los de la parte trasera, pero al cambiar su posición, de adelante hacia atrás y viceversa, se puede optimizar la vida útil de los neumáticos.
Desde JMF Seguros recomendamos revisar los neumáticos una vez al mes y siempre antes de un viaje, de tal forma que se pueda maximizar la seguridad en un camino hacia un horizonte con cero muertes, cero lesiones y cero accidentes.